El troblogdita: mayo 2017

Restaurante en Altea recomendado a Esther Checa vía Instagram - Club Náutico de Altea
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Esther Checa de T2O Media fue mi profe de SEO en el MIB - ISDI - Esther Checa SEO - ÁlvaroGP SEO - Social Media & SEO Strategist - SEO

Esta vez no sé si os voy a deleitar o a torturar.

Si te gusta la dieta mediterránea en general y el arroz en particular, te deleitaré.

Si no estás en la provincia de Alicante, o en Altea, te torturaré.

Voy a compartir con todos vosotros uno de mis destinos arroceros favoritos: el restaurante del Club Náutico de Altea, en donde he tenido el gusto de volver a disfrutar (con mi amigo Chema) el pasado fin de semana, con motivo del puente de San Isidro.

Dicho sea de paso, una semana antes recomendé el restaurante del Club Náutico de Altea a Esther Checa, mi profe de SEO en el MIB (ISDI)

Dio la casualidad de estar por aquellas tierras. Recomendación que llegó tarde, por lo que no pudo visitarlo en aquel momento. Espero que, como bien me contestó, haya tomado buena nota del lugar para ir, sin falta, en su próximo paso por Altea, para disfrutar de unos de los mejores arroces de la zona.

Vaya por delante que son muchas las veces que he comido arroz en el restaurante del Club Náutico de Altea, desde hace unos cuantos años, y ninguno me ha defraudado.

El último placer ha sido al saborear el arroz montañés, con conejo, alcachofas y garbanzos, delicatessen donde las haya y de la que rendí buena cuenta en Instagram (abajo veréis alguna imagen de mi perfil en Instagram comentándolo).

Se nota el toque del chef, Albert, un catalán afincado en Altea que tiene muy buena mano para el arroz y que puede medirse con los maestros arroceros del lugar sin nada que envidiar. Y ojo que un buen arroz no se come en todas partes: es muy difícil, si tu paladar es exigente y si tienes al arroz entre tus alimentos favoritos.

Arroces se hacen en todas partes, pero el arte de "la paella" es harina de otro costal. La paella, como tal, no es el plato que degustamos, es la sartén en la que se prepara el arroz. De hecho, creo que flaco favor le ha hecho a nuestra gastronomía, sobre todo a este tipo de arroz, la masificación de este plato y su proliferación por el mundo entero.

Una cosa es que se haya convertido en un referente de la gastronomía española, que lo es por merito propio. Otra cosa son los conglomerados de arroz amarillo adulterados con colorantes, guisantes y demás sacrilegios que aguan al arroz, lo ablandan y hacen que expulsen todo el almidón haciendo de esos "conglomerados" verdaderas argamasas que servirían para apuntalar un acueducto romano pero no para ilustrar tan noble y nutritivo plato. Un día os hablaré del origen de "la paella" y de sus ingredientes primigenios, prometo que sorprenderé a más de uno.

Volviendo al arroz de Albert, de medio centímetro de espesor (todo arroz que se os presente y tenga un espesor superior a éste mejor lo desecháis, y si es amarillo chillón ni lo catéis, por favor) con un color natural que entra por los ojos, con su ñora haciendo una película que recubre la superficie del arroz y su capita discreta de "socarrat"... es otra película. En la foto de encima (y en la de debajo) veréis un arroz a banda (presentado y servido respectivamente), compacto en la primera y con los granos de arroz separados en la segunda: esto es un buen arroz, lo demás son tonterías.

En el restaurante del Club Náutico de Altea encontraréis una oferta tan variada como jugosa de arroces. Ya he mencionado el arroz a banda, pero Albert me descubrió el pasado mes de agosto el arroz con pulpo, con alioli gratinado que me quitó el hipo y me dibujó una sonrisa que reaparece cada vez que lo recuerdo.

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Es difícil hacer un buen arroz, más difícil tomar el pulso al pulpo, pero preparar un buen alioli y gratinarlo el tiempo justo para que no rompa la armonía del arroz es toda una aventura, y Albert lo borda con maestría.

Os diré, a modo de confesión, que este arroz me dilató las pupilas y me evocó sabores de toda una vida al más puro estilo "Anton Ego en la película Ratatouille". Espectacular.

Pero no puedes vivir solo del arroz y en el restaurante del Club Náutico de Altea lo saben, por eso su carta incluye delicatessen para todos los gustos, desde croquetas variadas, cada cual mejor que la anterior a un manjar que me cautivó desde la primera vez que lo caté, y fue aquí precisamente: el erizo de mar.

El erizo de mar me volvió loco, tanto que se ha convertido en mi entrante favorito y, al hilo de la recomendación, también se lo indiqué a Esther Checa, para que no deje de probar esta exquisitez

Los boquerones son una delicia, por finos y ricos. Diría aquello de "pura mantequilla" pero no, su sabor a mar es insuperable, fabuloso. He de confesaros que del boquerón me como hasta las raspas...

Lo que sí es "mantequilla" es su rape. Una joya en si misma, pero pasado por las manos de alguien que mima su cocina y transmite su pasión a sus platos... ¿qué deciros? Salvo... tenéis que probarlo.

Si hay algo característico en la zona es su "sepionet", una suerte de sepia pequeñita con un sabor concentrado que me hace salivar con solo evocarlo.

También os recomiendo probarla, si eres de sepia y calamar... no diré que esté a la altura de estos últimos: los supera con creces en su concentración de sabor y finuras extraordinarias.

Los vinos de su carta van "in crescendo", aumentando y mejorando con el paso del tiempo.

Bodegas Roda SELA - SELA 2013 - DO Rioja

El pasado verano cenamos con un Rioja de Bodegas Roda, Sela. La última visita la acompañamos con una novedad de autor, valenciana, 6º elemento. Cada cual más rico y original.

6º Elemento - Vino de autor - Valencia

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Si me conoces y me has leído con anterioridad sabrás cuál es mi debilidad a la hora del postre: el tiramisú. Mi pasión.

Es que no tiene desperdicio...

Me refiero a la carta del CN Altea. Da igual por dónde la cojas. Si es por sus arroces...

¿Qué me decís de este arroz negro? (Puedes consultar "mi receta del arroz negro" en el gastrónomo)...

Una locura, de verdad.

Arroces por doquier...

Y lo que no son arroces.

Hummus, pescados, postres...

Lo que sí he de deciros es que no podréis saciar vuestra curiosidad en una visita al restaurante del Club Náutico de Altea. Te harán falta unas cuantas, y en diferentes temporadas, para aprovechar las estaciones y los alimentos de temporada.

Y sus vistas.

Siempre sus vistas.

Y ahora te invito a hacer un ejercicio de imaginación.

Piensa en alguno de los arroces que te he presentado, retén el sabor del erizo, y si no lo conoces piensa en un sabor a mar intenso... piensa en la satisfacción de haber sido atendido por un gran equipo de profesionales. He hablado de Albert, pero no puedo dejar de mencionar a Cristóbal, quien te orientará y amenizará la velada con sus consejos de la carta y su genial conversación. Y Kevin, y Toni... la suma de todos ellos, mas la ubicación del restaurante, junto con sus alimentos harán de vuestra velada algo inolvidable. Porque a todo esto has de sumar que a 10 metros escasos de tu mesa tendrás las embarcaciones, con su tintineo de aparejos, sus cabos y mecidas por el agua del Mediterráneo. Un conjunto insuperable de factores que amenizarán tu velada.

Datos de contacto del restaurante del Club Náutico de Altea:

Avenida del Puerto, 50

03590 - Altea, Alicante

España

965843476

www.cnaltea.com

cnaltea@cnaltea.com

Amanecer en el Club Náutico de Altea...

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Dicho esto, no me resisto a compartir con todos vosotros algunas de mis impresiones del lugar en algunas de mis últimas visitas, vía Instagram y Twitter:

Cierro esta entrada haciendo un alto en tanta cena y tanto almuerzo para recomendaros, de paso, desayunar en el propio puerto, si es antes de zarpar para pasar el día navegando... mejor. En la foto veréis mi desayuno de cabecera: una barrita de pan tostada con tomate natural triturado, aceite de oliva, su pizca de sal, un zumo de naranja recién exprimida y un café para terminar de amanecer.

Si os fijáis en el barquito del fondo, es el mismo que mencionaba en la foto de arriba. Esa es la distancia a la que están los barcos mientras desayunas, almuerzas o comes en el Restaurante del Club Náutico de Altea.

Si he conseguido que te apetezca pasarte por el Club Náutico de Altea, y como me he referido, sobre todo, a veladas y visitas nocturnas, si vas con tiempo y con ganas de disfrutar de la gastronomía de la región, no puedo dejar de recomendaros que os cojáis el coche y os dejéis caer por Villajoyosa, y desayuneis o merendeis a la mañana siguiente en la Chocolatería Valor.

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Artículo actualizado el 26 de agosto de 2017...

Actualizado con motivo de la publicación de mi artículo "Mediteráneo", en el que explico placeres implícitos del Mare Nostrum: navegar, comer, amigos...

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jueves, 25 de mayo de 2017

Celebrando el Día del Orgullo Friki con mi nuevo Daredevil

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Feliz Día del Orgullo Friki

lunes, 22 de mayo de 2017

Club Náutico de Altea

Dicho sea de paso, una semana antes recomendé el restaurante del Club Náutico de Altea a Esther Checa, mi profe de SEO en el MIB (ISDI)

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