Siembra y recogerás

Empiezo felicitando al Atlético de Madrid porque ha ganado la Copa de SM el Rey 2013.

Una plantilla inferior a la madridista, un equipo a priori, también inferior, un marcador adverso, en el campo del Real Madrid y una losa de catorce años sin vencer al eterno rival... Y ganan la final.

Porque son un equipo y tienen un entrenador, "el cholo Simeone", que (a pesar de no ser de mi gusto (nunca olvidaré el pisotón a Julen Guerrero)) ha sabido hacer una piña en el vestuario puliendo los defectos de sus jugadores y reforzando sus virtudes.

Todo lo contrario que Mourinho en el Real Madrid. Todo de cara, un presidente con Síndrome de Estocolmo, un equipo técnico visceral como guardia de corps, una afición despreciada y un equipo fragmentado, con sus capitanes humillados y sus jugadores atemorizados.

Mou tiene desquiciados a todos.

A la prensa porque la torea y falta al respeto sin aparecer en ruedas de prensa y cuando lo hace es para llorar, protestar y embestir.

A su equipo porque lo ha dividido humillando una vez detrás de otra a los capitanes enfrentándolos con el resto de la plantilla, haciendo grupos y despreciando a la cantera.

A la afición porque ha tenido que soportar no saber a qué ha jugado el Real Madrid en los últimos años.

A los demás clubes, por restarles méritos y llorar en las derrotas.

A sus colegas, llegando a meter un dedo en el ojo a Tito como gesto de impotencia y faltando el respeto a otros entrenadores como Pellegrini.

No se puede ser soberbio, no siendo entrenador del Mejor Club del Siglo XX arrastrando su escudo, su bandera y su filosofía por los campos de media Europa.

Siembra y recogerás. Comparando ambas trayectorias no sorprende que el Atlético de Madrid haya sabido remontar un 1-0 cuando el Real Madrid lo tenía todo de cara y se ha encerrado en su área para desplegar un juego mediocre. Claro que la mitad del equipo estaba en el campo y la otra mitad repartida entre el banquillo y la grada.

En fin, puestos a felicitar, espero poder felicitar al Chelsea porque se llevan al mejor entrenador del mundo (ironía).