La Moncloa de San Lázaro

La Moncloa de San Lázaro -  El Bierzo - ÁlvaroGP - el troblogdita - el gastrónomo

La Moncloa de San Lázaro
C/ Cimadevilla, 97
24540 Cacabelos (León)
España
Tfno.: (+34) 987 54 61 01
Fax: (+34) 987 54 90 56
info@moncloadesanlazaro.com

Este es uno de mis sitios preferidos para hacer "parada y fonda" en verano.

Suelo pasar unos días en una aldea de Lugo a orillas del Río Miño para huir de la urbe y disfrutar con la naturaleza, sobre todo si ésta viene con algunas truchas recién pescadas, al más puro estilo "El río de la vida" (mosca, con cola de rata...).

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Pues bien, esta "parada y fonda" la hago en La Moncloa de San Lázaro (ya van siete años), a 400 km de Madrid. Y la hago porque reúne los aspectos que entiendo necesarios para empezar con buen pie las vacaciones: es un sitio muy agradable, (en verano abren su terraza con abundante vegetación y pizarra: muy fresquita); se come fenomenal y te atienden de maravilla.

Por si fuera poco también tiene hotel para hacer noche, unos salones espectaculares, una tienda entrañable con productos artesanales a partir de materias prima de la tierra: castañas (en almíbar y/o crema), pimientos asados, cebollas confitadas, mermeladas y una interminable carta de vinos DO Bierzo, como Mencía joven D2 (elaborado por ellos mismos: no obstante se encuentran vendimiando justo en estos mismos días) entre otras muchas cosas.

Pero la más importante de todas... la que aquí nos concierne... su cocina es tan sabrosa como tradicional.

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Su ensalada de trucha escabechada es de primer orden, aunque he de confesaros (los que me sigáis en Twitter lo habréis podido ver verano tras verano) que me pierde su botillo del Bierzo*, motivo suficiente para hacer todo el trayecto deseando llegar para degustarlo.

Afortunadamente su carta es abundante, diría yo que hasta generosa, y nos permite elegir entre carnes, pescados y verduras variadas que harán que disfrutemos sea cual sea nuestra elección. Para muestra la parrillada de verduras con que suelo preceder al botillo.

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Uno de los rasgos que más me gustan de La Moncloa es que todos los ingredientes con los que nos agasajan son "del lugar" (incluso el vino D-2, como ya apuntaba arriba), no ya de la comarca, si no del propio pueblo: de la huerta a la mesa.

Este año, como excepción (y la celebro), al parar en La Moncloa en el trayecto de vuelta (suelo hacerlo en el de ida) cambié botillo por costillas...

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Unas costillas que, he de confesar, estaban buenísimas y me recordaron (valga la comparación) a las que me hace mi madre, cuyas raíces son extremeñas (la Historia de España es tan rica que todo aquel que haya leído un poco de ella podrá comprobar la dilatada relación de Extremadura con los reinos de Castilla y de León: quizás de ahí venga el vínculo con un común denominador extremeño-leonés: el pimentón, muy presente en ambas gastronomías). No obstante Extremadura fue tierra de conquistadores, de ahí el impacto del pimiento tras el descubrimiento de América.

Si todo esto no fuera suficiente, y ya puestos en el detalle histórico, comentaros un par de datos más sobre el lugar que espero os hagan dejaros caer por allí en alguna escapada...

La Moncloa está situada en pleno Camino de Santiago, por lo que no resultará extraño ver peregrinos antes de llegar a ella, después, y si estos tienen buen gusto, también dentro. Según me explicó Álvaro (uno de los dos culpables del buen funcionamiento de este sitio; la otra culpable es Ada) el edificio comenzó su andadura como hospital para peregrinos, allá por el s. XVII, ahí es nada.

La Moncloa de San Lázaro - Portón de entrada - Hospital de peregrinos del Camino de Santiago
el troblogdita - el gastrónomo - ÁlvaroGP

Álvaro tuvo a bien descubrirme todos los salones de La Moncloa (y hay unos cuantos), explicarme sus chimeneas y fogones, sus patios, terrazas, la historia del lugar y para rematar, tras facilitarme el dato de los peregrinos, me llevó al portón de la entrada y lo cerró para que pudiera disfrutar con él y compartirlo con todos vosotros.

Después de todo esto, todavía descubrí que La Moncloa está llena de vida todo el año, pues sí, se cierra la terraza al público en otoño porque el clima no acompaña, pero de puertas para adentro seguirá un hervidero de vida, actividades culturales y gastronomía, mucha gastronomía.

Sirva como ejemplo la inminente temporada de castañas del bierzo, (si os pasáis por allí en un domingo de otoño veréis cómo las están asando y os regalarán unas cuantas); la del pimiento rojo, bajo el nombre "Llévatelo calentito" (pimiento asado del Bierzo) que ellos mismos asan para que absorban el aroma de la leña y puedas llevártelos a casa para comer; la vendimia para surtir la carta de vinos que ya he mencionado arriba. Por no mencionar la música en directo los sábados, a partir de octubre, tras el Pilar.

Por si fuera poco, Ada y Álvaro me dijeron que José Ribagorda (TeleCinco: Informativos fin de semana) había pasado por La Moncloa unos pocos días antes que yo (el gran Ribagorda de quien me gusta aprender), así que primero me quité el sombrero a modo de reconocimiento a la ilustre visita y ahora me tomo la licencia de incluir un enlace a su blog "De las cosas del comer" para que podáis leer su artículo sobre el lugar, Uno de los mejores desayunos de mi vida, en donde explica con total sencillez y maestría eso, el pedazo de desayuno que se envainó y de paso, podáis ver en sus fotos a los dos responsables que he mencionado a lo largo del artículo: Ada y Álvaro.

* El botillo del Bierzo cuenta con un Consejo Regulador que vela por la calidad de la marca.