Acaba el primer asalto de las semifinales de la Champions League y las espadas están en todo lo alto aunque Juventus y Real Madrid se perfilan como firmes candidatos para jugar la final en Cardiff.
La Juve, verdugo del Barça en cuartos de final, se ha impuesto por 2 goles a 0 al Mónaco. El milagro ha sido el doblete de Higuain, el delantero más romo que ha dado el fútbol. Un futbolista que no se caracteriza por estar a la altura de un 9 en las grandes ocasiones (solo hay que mirar las dos finales que ha disputado a nivel internacional: Argentina contra Chile en la Copa de América y Argentina contra Alemania en el Mundial... sin comentarios). Los hay que dicen que Higuaín es un gran 9, los hay que defienden que es un "falso 9" y yo digo que es un "9 falso". Pero ha marcado.
Ayer fue el Real Madrid el que reventó al Atlético de Madrid con un hattrick de Cristiano Ronaldo, y gracias, porque el Atleti pudo encajar más de cinco goles y no habría sorprendido a nadie: impotente, casi inexistente en el campo. Desdibujado y apático.
Pero las semifinales tienen dos partidos y todavía podemos tener alguna sorpresa. Difícil, pero hay que ser prudentes y no dar al Atleti por vencido, porque es un gran rival y porque la semana que viene se despedirán del Vicente Calderón en una Champions League. Sí, el partido contra el Real Madrid será la despedida oficial de su estadio en Champions, el próximo partido que juegue en esta competición lo disputarán en el Wanda Metropolitano: campo nuevo y escudo nuevo.
El Barça no pudo remontar el partido contra la Juve pero sí lo hizo contra el PSG, así que no hay nada imposible y menos cuando se enfrentan estos dos equipazos.
Real Madrid y Atlético de Madrid, la cara y la cruz de una misma moneda: el fútbol de Madrid, la capital de España. Llamo "cara" al Real Madrid porque a sus (todavía) 11 Copas de Europa, hemos de sumar sus dos victorias frente a los atléticos en sendas finales de Champions (la 10ª en Lisboa y la 11ª en Milán). Y llamo "cruz" al Atlético porque se bastan ellos solos para hacerse las pupas que luego se lamen. En las dos finales el Cholo Simeone planificó mal los partidos y reaccionó peor con los cambios. Ayer simplemente no hubo Atleti. No salieron al campo y si lo hicieron no se les vio.
El Atlético de Madrid fue un espectro que paseó sus vergüenzas por el césped del Santiago Bernabeú. En el partido de vuelta todo podría cambiar y mutar al Madrid en fantasma y al Atlético en trituradora, pero la ida ha sido, como ha sido: fulminante. Los indios salieron a darlo todo y lo dieron. Dieron vergüenza y dieron 3 goles al Real Madrid y por tanto dar, casi hasta dieron el pase a la final, que lo suyo les va a costar remontar en el Vicente Calderón.
La final de la Champions League se jugará en Cardiff y está a la vuelta de la esquina, el país de Gales, para colmo, la patria de Bale (el mismo Bale que destripó al Barça en la final de la Copa del Rey en 2014 y que hoy no es ni su sombra).
El problema del Atlético de Madrid es que tiene jugadores cuyo futuro es incierto: unos quizás lleguen a ver una Copa de Europa pero en otros equipos, como Griezmann y quizás otros no la vean nunca vistiendo la camisa del equipo de toda su vida, como Fernando Torres.
Si las cosas no cambiaran y la final la disputaran los dos púgiles que han ganados sus respectivos primeros asaltos...lo único que lamentaría es tener que volver a repetir un finalista con la Juve. Dos veces contra el Atleti, y dos veces contra la Juve... casi prefiero jugarla contra el Mónaco, para variar.
A modo de despedida, hago mías las palabras de mis amigos de Gemelolandia en su blog "Derbi madrileño en Champions League": sea quien sea el equipo que pase a la Final, Madrid y España ya son ganadores porque un equipo español disputará la final en Cardiff. Yo, por mi parte, deseo que gane el Real Madrid, como buen vikingo que soy, pero si quien pasara fuera el Atleti, os prometo que lo animaría como si fuera mi Real Madrid, porque son españoles y se lo merecerían.
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